Los usuarios, satisfechos
El principal motivo de extender el horario del comedor a los fines de semana es potenciar que las personas que lo utilizan no se vean obligadas a pasar ningún día en total soledad. En
general, parece que cumple su función y, salvo alguna inevitable queja,
los usuarios se muestran mayormente satisfechos con el primer mes de
servicio ampliado.
Según un estudio elaborado por la Fundación DFA a través de 150 encuestas presenciales, la valoración global de los consumidores se sitúa en un 3,56 sobre 4. El
86% se declara satisfecho con la calidad de la comida y el 99% está
conforme con la cantidad que se sirve en cada uno de los platos. En el
centro cívico Pedro Laín Entralgo, por ejemplo, los usuarios aseguran
estar "encantados" con casi toda la comida que les preparan, excepto, y
en esto están casi todos de acuerdo, con el arroz. Sin embargo, las legumbres, según explican las trabajadoras del servicio, son siempre el plato estrella.
Por
otro lado, la edad media de los usuarios se sitúa en los 79 años, el
57% son varones y el 43%, mujeres. Del estudio se desprende, además, que el 75% de las personas que acuden al comedor viven en soledad. No
obstante, explican en el Laín Entralgo, una vez en los centros están en
todo momento acompañados y el ambiente es propicio para forjar
relaciones y establecer nuevas amistades.